ENTRE SEX AND THE CITY Y EMILY IN PARIS NO HAY PUNTO DE COMPARACION
- Inside The Closet
- 26 oct 2020
- 4 Min. de lectura
Para los que me conocen — y para los que no — soy fanático de 'Sex and the City', no solo por lo icónico que es ese programa, sino también porque siempre he tenido una enorme afinidad con Carrie Bradshaw; siento que cada mala decisión que ella toma, es un reflejo de lo que hago día tras día, y aunque lo crean o no, mi amor profundo hacia esta industria de la moda nació precisamente de ella. Por esa razón, cuando me preguntan cual es mi serie favorita sin pensarlo dos veces digo y diré que esa será mi número uno (de hecho ya le hecho bingewatch mas de 4 veces y aun no me canso).
Cuando anunciaron que Darren Star y Patricia Field, los que le dieron vida a las neoyorquinas mas populares a finales de los 90 e inicios del nuevo siglo, unirían fuerzas nuevamente para el siguiente proyecto de Netflix: Emily In Paris, la emoción que sentí fue como ninguna otra. Pensaba que nuevamente tendríamos una serie igual de importante, trascendental en la cultura pop, ya que con dicho dúo uno tendría el derecho de tener las expectativas bastante altas; desafortunadamente desde el primer capitulo mis expectativas fueron en picada al suelo, así que en este post de Inside The Closet, hablaremos de porque eso sucedió:

Obviando las historias y sus diferencias abismales, y después del exitazo que se mandaron junto a HBO por mas de 10 años si contamos las dos películas de SATC, uno hubiera creído nuevamente Darren nos daría una historia que nos mantuviera pegados a la pantalla, pero no fue así: la historia de Emily se centra en una joven que por cosas de la vida y del trabajo, ya que entra a trabajar en una firma de marketing de lujo, debe mudarse a Paris, pero desafortunadamente al llegar allí se da cuenta que no todo es color rosa, y que su perspectiva americana frente a temas laborales no es muy bien recibida la mayoría de las veces. Aun así ella logra superar los obstáculos que el choque cultural le pone en el camino, y logra demostrar que aunque su cultura y percepción también tienen un eco para con el entorno en el que se desenvuelve.
A pesar de que al inicio la historia pudiese dejar la intriga y uno la termina viendo (mas aun cuando uno que es un autoproclamado fashionista sabe que el contenido donde tomen la moda como un elemento visual importante para el desarrollo de una trama es casi nulo de no ser por los realities de moda), y al final resulta siendo una historia bastante plana, predecible, irreal y aburrida; Emily Cooper es tan perfecta que hasta fastidio da. Sex and the City es una serie que aun resuena porque en estas generaciones ya que los personajes son identificables , y así como lo mencioné al principio, uno de espectador o consumidor puede ver su forma de ser y/o pensar reflejado en alguna de sus protagonistas, mientras que con Emily y su sequito... no tanto. Todo es tan coincidencialmente perfecto y la realidad jamás será así. El amor y el trabajo soñado no vienen en un paquete 'todo-incluído', y esa es solo la punta del iceberg para darnos cuenta de lo fantaseosa que llega a ser el programa.
Ahora hablemos de los looks... (yikes)

Sin duda alguna el aspecto fashionista fue un plus excelente al momento de pensar en SATC, el cual sirvió para reafirmar el contexto de la serie y de la sociedad de ese entonces. Darren Star nunca juega a lo seguro cuando se trata de la ambientación en sus producciones, y si bien tanto Nueva York como Paris son capitales, referentes y epicentros de moda para todos, en Sex and the City vemos como la ciudad se ve reflejada en su protagonista, y realmente vemos combinaciones bastante alocadas y acertadas a la vez, cosa que no pasa con Emily; su 'estilo' no es mas que poner prenda sobre prenda sin ningún sentido, y para ser Patricia Field la que este a cargo del styling si me dejo con algo de confusión. Estamos hablando de la mujer que también realizó el vestuario de otra joya como lo fue 'The Devil Wears Prada'.
Emily In Paris es una serie entretenida, no lo voy a negar, puede que no sea la historia mas compleja o elaborada, y también puede que cada 4 de 5 escenas sean clichés y llenas de obviedades, pero cumple su función de entretener. Aunque si soy honesto, yo si hubiese preferido que hubieran continuado con el rodaje de la tercera película de SATC, si es que querían volver a trabajar juntos.
No me molestaría ver una segunda temporada porque en verdad le tengo fe a quienes están detrás de este proyecto y siento que si se ponen las pilas pueden darle un giro no solo a la trama sino también al personaje, pero todo quedará en manos de la plataforma si deciden renovar la serie para una segunda parte; dicen que a veces las segundas partes no valen la pena, pero con esta aun tengo la esperanza de que sea diferente.
¡Nos vemos en las redes!
Twitter: __ricardocastro
Instagram:__ricardocastro
コメント