El arte del 'Cangrejeo’
- Inside The Closet
- 5 ago 2021
- 2 Min. de lectura
En la vida habrán varias ocasiones en las cuales hay que pensar y cranearse un buen atuendo; ya sea para conseguir trabajo, salir de fiesta, tener una cita, la semana de la moda, y también pero no menos importante, para ir a ver a un ex. No a cualquier ex, es EL ex.
Hoy en día eso de verse con el ex para lo que sea, llámese ‘sexo por desparche’ o porque por alguna razón alguno de los dos no ha podido superar a la otra persona, o simplemente puras y físicas ganas de quitarle la paz, ya tiene un término, porque como buenos colombianos que somos tenemos que meterle nuestro dialecto por donde sea; esa acción es mejor conocida como ‘cangrejear’.
Yo no soy de verme con mis antiguos dolores de cabeza. Después de todo se supone que si no funcionó por alguna razón, ¿cual es la necesidad de regresar a esos lugares donde se sufrió alguna vez? No me crean, yo soy el que menos moral tiene para hablar de ese tema pero si algo tengo claro es que cuando una puerta la cierro definitivamente, ya no hay vuelta atrás. Sin embargo, siempre existe ese personaje con el cual uno jamás pierde el contacto sin importar el pasado. Así sean un par de veces al año pero de una u otra forma recurrimos a ese ex ‘especial’ (porque no tiene nada de especial el tener encuentros clandestinos con una ex pareja) para tomarnos unos tragos, hablar, adelantar cuaderno, ver como va tratando la vida a cada uno por su lado. Las cosas como son.
Obviamente me uno al combo y soy de los que recurre a esa práctica de vez en cuando; ahora, también hay que saber con quien cangrejear. La regla está en ser selectivo con dicha persona, y en mi humilde opinión, creo que basta con uno solo, no es que sea por experiencia propia pero tener más de dos es un trajín muy innecesario. Aunque eso es algo que sobra decir porque todos sabemos que si queremos comer algo feo para esa gracia se pide pizza hawaiana.
No hay absolutamente nada mal en verse con alguna ex pareja, después de todo si la situación se presta para poder tener una amistad netamente basada en el desinterés y el bienestar mutuo sin importar lo pasado, es una conexión que muy pocas veces se logra, pero que cuando sucede es posible comprender que los sentimientos siempre estarán en constante evolución: un día amamos y al otro odiamos. Podemos estar en el mejor punto de nuestras relaciones para ver al día siguiente, o tan solo en un par de horas, cómo todo se nos puede desmoronar, y es ahí donde nos damos cuenta que a pesar de eso solo nos queda respirar hondo y avanzar. Nada en esta vida es garantizado, y las personas es lo ultimo que deberíamos priorizar en nuestras vidas.
Ojo, esto no es un aval para volver con los exnovios. Afortunadamente esa clase de relaciones entre exes pudiendo llevar una amistad después de una relación son casos que se ven 1 en 9373826282. Así que no, no se ilusionen.
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