LA INTUICIÓN ES UN ARMA DE DOBLE FILO.

Perdón el abandono por estos lugares. Aunque uno no lo crean el encierro si afecta negativamente la creatividad, o al menos lo expreso desde mi punto de vista personal. La falta de experiencias y contacto social hacen difícil el tener algo nuevo sobre lo cual se pueda hablar, o poner en palabras textuales.

Pero bueno, a lo que vinimos vamos, y para esta ocasión la inspiración que llegó a mi mente para volver a escribir fue el ‘instinto’. En esta ocasión no hablo de ese instinto banal que nosotros mismos creamos en nuestras mentes cuando queremos que algo sucede, sino de ese que es visceral, ese que no nos permite engañarnos y que nos pone frente a la espada y la pared cuando es necesario.

Empecemos definiendo el concepto de ‘Intuición’. Según la RAE, es la ‘habilidad para conocer, comprender o percibir algo de manera clara e inmediata, sin la intervención de la razón’. Es decir, cuando las neuronas se activan y dicen ‘amiga, me di cuenta’. Esta habilidad es una con la cual no se nace, a mi percepción siento que con las experiencias a lo largo del tiempo se va puliendo y fortaleciendo ese sexto sentido como muchos lo llaman, pero por mas implacable que se pueda ser como todo en la vida, nada es perfecto, así que inevitablemente tendremos un punto de quiebre o duda.

En este caso mi talón de Aquiles sigue siendo esa misma persona de la cual los pocos que saben ya están cansados de oír la misma historia, el mismo disco rayado, como en Sex and the City cuando Carrie rompe por primera vez con Mr. Big y lo único de lo que puede hablar la señorita con sus amigas es de esa relación fallida, y las cansa al punto en el que ellas deciden pedirle que considere la terapia psicológica (spoiler alert: también intente con ese método y no funcionó, sorry). Todo ese cuento para llegar al punto en el que últimamente en mi vida han ocurrido varias situaciones que han puesto en duda mi propia confianza hacia mi instinto, cosa que jamás había sucedido antes; mi intuición y yo éramos uno solo acertando en cada situación, pero cuando constantemente hay momentos y palabras donde hasta la propia cordura es puesta en tela de juicio dentro de una relación, es obvio que el freno de mano debería ser jalado por lógica. En mi caso este vehículo ya se salió de la carretera y va cayendo en cámara lenta al precipicio, solo que no se si en verdad el modo de slow motion está activado o si la altura de caída es colosal. La única certeza que tengo es que al caer el golpe será catastrófico.

Ahora, se preguntarán, ¿en qué sentido dices que pones tu intuición en tela de juicio? Fácil, cuando aparentemente lo que siento que está sucediendo a los ojos de ese otro es falso, que todo es producto de mi imaginación y los videos que me armo en la cabeza son simplemente eso, situaciones que estoy concluyendo sin base alguna; afortunadamente soy de ese tipo de personas que no solo consulta con una sola persona la opinión del contexto, sino que reúno a mi circulo social alrededor de una mesa a que me lancen verdades sobre lo que en realidad sucede, desde su óptica, para ver si así reacciono y me doy cuenta que mi instinto no está fallando, que nunca lo ha hecho y que en efecto todas y cada una de mis suposiciones han sido ciertas, aunque yo mismo quiera pretender que no lo son. Siempre me he dicho que a veces uno puede llegar a ser su peor enemigo.

¿Y si en efecto es así?, ¿si en realidad mis razones para desencadenar peleas y activar el vaivén de la relación es netamente mi culpa? Uno quiere creer y ver el lado rosa de las cosas, porque al fin y al cabo si se ha pasado por mucho con una persona es lógico que el beneficio de la duda para todo siempre estará allí, pero cuando hay acciones repetidas, situaciones que a los propios ojos se ven como gato encerrado, o sin importar lo que pase, las cosas van en un loop que ya uno mismo se sabe de memoria, e incluso sin ir más lejos, cuando más de tres personas te confirman que lo que estas intuyendo puede ser una inevitable realidad te juro por Cuchito que el equivocado no eres ni jamás serás tú. Créanme que cuando la palpitada no es normal, es por algo, ningún presentimiento llega de la nada y esa es la respuesta que siempre debemos tener presente; Beyoncé, en su canción ‘Hold Up’ dice que prefiere verse como una loca celosa a permitir que pasen por encima de ella y su dignidad. Si Beyoncé no hace recapacitar a alguien sobre algo entonces la vaina está grave, esa es mi frase inspiradora para el día a día. Tengan anotado en una sticky note que primero cae un mentiroso que un cojo, no solo en el amor sino en la vida, y el karma existe; existe y golpea fuerte. Sigan escuchando a esa vocecita dentro de su cabeza, a ese palpito anormal que nos sacude internamente de vez en cuando porque algo de verdad habrá allí para escudriñar.

Para mi infortunio soy de los que creen que se es inocente hasta que demuestre lo contrario, y aun no he descubierto una prueba física que me voltee el chip pero si lo llegase a encontrar no solo me daría palmaditas en la espalda y el ‘te lo dije’ de mis amistades se convertiría en mi pan de cada día, sino que tardaría en perdonarme el hecho de que creí y elegí ver lo bueno para que esos cuadros y escenarios imaginarios donde el amor de cuentos de hadas con fotos couple goals en Instagram a los que tanto esfuerzo he invertido para diseñarlos, queden absolutamente manchados por la sombra de un amor que no pudo ser y una realidad que nunca quise aceptar, pero que estuvo siempre frente a mí, donde una vez más debí haber creído en lo que intuía y pude alejarme cuando aun tenia la oportunidad, no cuando el daño ya es irreparable.

Intuición, espero que esta vez me falles.

¡Nos vemos en las redes!

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