top of page

PERCEPCIÓN

Desde que entre a la etapa de mi vida en la cual empecé a salir con diferentes personas intentando conseguir el amor con el que algún día podría ir al altar, me di cuenta que en una ciudad tan grande como Bogotá, las posibilidades de coincidir con alguien que compagine con uno cada vez son más escasas; ¿o acaso soy el único con esa percepción?


(De verdad espero no ser el único con esa percepción)


Durante el último año me dije a mi mismo que después de los errores que he cometido conscientemente me quería dar un respiro, un tiempo para mí; para sanar, perdonar, entender y avanzar. Lastimosamente el mosco terco que vive dentro de mis neuronas ­­­– ¿o en mi corazón? – simplemente decidió que me seguiría atormentando por un par de meses más, meses que aún sigo contando y esperando que acaben. Dicen que tarde o temprano a todos nos llega el momento de conocer a ese pegote que nos podría estar acompañando el resto de nuestros días, pero después de pasar decepción tras decepción porque si, aunque no lo crean después de una ruptura o un distanciamiento por ligero que sea, no es más que un sentimiento de decepción tanto por parte propia por haber caído nuevamente en algo que uno mismo se prometió previamente que no volvería a tener que vivir, como para con la otra persona, por habernos hecho perder el tiempo que tal pudimos haber utilizado en algo mejor, o incluso alguien mejor.


A veces tan solo nos agotamos de la búsqueda del amor. A veces nos decidimos por darnos de baja por tantos intentos fallidos y lo hacemos por protegernos; orgullo como también le llaman. Justo cuando creemos que estamos listos para iniciar una nueva etapa porque creemos que la relación pasada ya solo será una vieja memoria empolvada, cuando en realidad somos conscientes de la mentira que nos autoimponemos.


Así como hay alimentos que al ser ingeridos nos revuelven el estomago y nos envían un par de días a la cama, también sucede con el romance en algún punto de nuestras vidas; lo digo porque estoy navegando en ese pensamiento desde hace algún tiempo. No es lindo. No es lindo ver como todo el amor que uno lleva por dentro y que está dispuesto a dar a otros poco a poco se vaya desvaneciendo a causa del comportamiento o las acciones de otra persona. Les contaré una pequeña historia del porque de esta afirmación: debido a la situación — no tan alentadora — en la que estamos por el momento, no es fácil poder tener contacto con el mundo exterior, el caso es que alguien que a pesar de muchos errores conscientes que cometió en mi contra se acerco a mi para decirme que basado en la ola pandemica en el país, desfortunadamente había sido contagiado con esa nefasta enfermedad la cual nos impide dejar nuestros hogares en este momento, y aunque al principio me mostré bastante escéptico a dichas afirmaciones, poco a poco la historia se tornaba cada vez mas creíble hasta el punto que llegué a convencerme en su totalidad de que era cierta, pero fue ahí donde mi sexto sentido empezó a funcionar y a cuestionarme la historia de principio a fin ya que habían cosas que no me encajaban en todo eso. Acto seguido empecé a investigar sobre todo lo que había dicho ese personaje y al final, ¡todo fue una mentira!, porque si, para nuestra tristeza vivimos en una sociedad que prefiere hacer cualquier cosa para generar lastima y empatÍa, y mas triste aun es que se use el contexto actual para tomarlo como gancho de atención.


Hoy por fin comprendí que simplemente que ya no estoy física ni mentalmente para seguir cargando la misma sensación de nuevo; esa de engaño, mentira y juego. Hazte fama y échate a dormir dice un dicho por ahí y los límites existen, incluso para aquellos que creemos que no los tenemos. ¿Les digo algo? Yo prefiero seguir feliz en mi cuarentena sin ver la luz del sol pero sabiendo que no estoy molestando a nadie, y que tampoco me están molestando. Tal vez es momento de empezar a pensar un poco más en mí que en el resto e intentar alejarme de todo y todos por un rato. No sé, tal vez así pueda empezar a construir mejores pensamientos y poder ser capaz de una vez por todas de entender que lo que yo debo recibir, siempre debe ser reciproco y nada inferior a eso.



コメント


Suscribirse

©2018 by Inside The Closet. Proudly created with Wix.com

bottom of page